Rolf Schaffner vive y trabaja con algunas interrupciones en Mallorca, lejos de los mercados comerciales de arte y del turismo. Cuales son los pensamientos e ideas que inducen a un joven artista en el comienzo de una carrera prometedora a tomar semejante decisión y seguirla religiosamente.

Al principio seguramente estaba la fascinación del joven escultor por la cantidad de piedras naturales que había cerca de Santanyi tanto como los distintos tonos de ocres amarillos en las mismas. Aquí podria realizar proyectos grandes de los cuales en Alemania solamente soñaba. Aquí quería relacionar de una manera especial la vida con su trabajo. Parece que Schaffner había descubierto el paraiso para el mismo y su familia.
El proceso de su obra artistica era tan opulento como la naturaleza que lo rodeaba. Sin encargo nacieron esculturas impresionantes de un tamaño enorme y parecidas a los cercos de piedras que separan los campos. Pronto Schaffner llamó la atención con sus esculturas y recibió los primeros encargos públicos y premios.

Lo que empezó muy prometedor no embocó necesariamente en una carrera exitosa economicamente de un artista modelo. Schaffner tuvo una meta clara. Su percepción extraordinaria, su inteligencía critica más su creencía en una vida libre con respecto al arte lo lleva como consecuencía a abandonar la isla por 10 años para irse a Munich. Recuperándose economicamente regresa a Mallorca en el año 1986. Pero la isla habia cambiado. Ahora Mallorca era el destino preferido de un turismo de masas. En todos lados había hoteles, centros de diversión y campos de golf. El porcentaje de sal en el agua subterránea es la causa de una creciente devastación de la vegetación. Schaffner reaccionó con proyectos críticos como p.ej. „Las doce menos cinco“ en 1990 y „Testigos a lo largo del camino“ en 1994. Pero el proyecto más importante contra esta tendencía e irresponsabilidad humana empezó 1995. Se trata del proyecto „Equilibrio“. Con este proyecto Schaffner deja los limites de la isla y se extiende formando parte de los meridianos de nuestra tierra. Desde el año 1994 Nora Braun promueve y apoya la obra de Rolf Schaffner.